¿Qué es leasing?: una forma de acceder a bienes nuevos
Escrito por Demian Kaltman - 7 de abril de 2022
El leasing es una modalidad que se ha vuelto muy común para acceder a autos nuevos, otros bienes muebles e incluso propiedades. Hoy en día en los Estados Unidos ocupa un tercio del mercado automotor y se encuentra en constante crecimiento. A través de esta modalidad puedes tener un coche nuevo cada tres años, sin la necesidad de pagarlo en su totalidad.
Esta forma de contrato es muy utilizada especialmente en el sector comercial. Muchas empresas utilizan el lease de un auto como forma de incorporar nuevas unidades a su área logística. También es una muy buena manera para evitar el extenso proceso de venta que pueden tener bienes usados, contando con el soporte de la corporación arrendataria.
Conocer qué es leasing, es un muy buen camino para hallar nuevas modalidades de acceso a activos, adquiriendo la información necesaria para la realización de contratos, las condiciones y los detalles que se deben considerar al momento de confirmar una operación de este tipo, que suele tener una extensión de entre 2 a 4 años.
Leasing: significado
¿Qué es leasing? La traducción de esta palabra en inglés es arrendamiento. Sin embargo, es una modalidad distinta al clásico sistema de alquiler de autos, equipamiento e incluso propiedades. Estos contratos incluyen algunas particularidades, como por ejemplo la opción de compra del bien al finalizar el contrato.
Además, existen algunos modelos que permiten incorporar los pagos realizados durante el contrato al valor de venta al momento de finalizarlo. O bien la consideración de la depreciación del bien por el uso hasta alcanzar lo que se denomina como costo residual. Es decir, el precio que alcanza el bien luego del tiempo de uso.
Las ventajas de este sistema son varias, la principal es la posibilidad de acceder a un producto nuevo sin la necesidad de pagar el costo total para su adquisición. En el caso del lease de un auto, el valor de las mensualidades suele ser inferior al de una cuota por un modelo a estrenar. Por lo que es posible disfrutar de las características de un auto nuevo, sin tener que comprometerse a un monto alto cada mes.
Entre las principales ventajas de esta modalidad se encuentran:
- No es un compromiso de compra.
- Términos transparentes y protección legal.
- Conocer el monto exacto de pago mensual.
- Flexibilidad de la operación.
- Manejo eficiente del dinero.
- Es posible deducirlo de impuestos.
Este sistema de arrendamiento, qué es leasing, permite acceder a diferentes tipos de bienes, sin que esto implique un compromiso de compra. Esta puede ser una opción a detallar en el contrato, pero no es una obligación. Los acuerdos se firman al momento de confirmar la operación e incluye cada una de las condiciones, por lo que los términos son transparentes y el documento es una protección legal.
El leasing permite incluir la opción de compra, pero también dispone la posibilidad de renovar el contrato y continuar con el uso del bien. Así mismo, se pueden negociar condiciones para los costos de mantenimiento, gastos de uso y de reparación. De esta manera, se realiza un manejo más eficiente del dinero, previendo los gastos a futuro.
En las empresas, se suele deducir este gasto de los impuestos al computarlo como un costo operacional. Es una de las razones por la que este sistema es tan utilizado en el sector productivo y comercial. Sumado a la ventaja que otorga la renovación de los bienes con el desgaste que se ocasiona en los usos laborales y en la rotación de empleados a cargo del cuidado.
A la hora de decidir entre las opciones de arrendamiento o financiamiento para la incorporación de nuevos bienes, se deben considerar los compromisos de pago, la obsolescencia (cuándo el bien se vuelve obsoleto y pierde valor de venta), la capacidad crediticia y la importancia que pueda residir en cada persona sobre la titularidad en este tipo de activos.
Ejemplo de leasing
El ejemplo más común para esta modalidad es el lease de un auto. Sin embargo, es un sistema que ha tenido gran crecimiento en el mercado para el acceso a maquinarias, equipamiento y propiedades. Convirtiéndose en una forma moderna de incorporar recursos y herramientas en el sector empresarial, con las ventajas ya mencionadas.
En el caso de los automotores, es conocido el descenso del valor que incluyen los modelos nuevos a medida que avanza el tiempo de uso. Y también, las oportunidades que ofrecen, siendo que durante los primeros años sus gastos de mantenimiento son mínimos. Pero los valores de las cuotas y los precios en alza, han hecho que sea difícil acceder a un modelo a estrenar.
Por tanto, el lease de un auto permite acceder a una unidad nueva y alcanzar un contrato con un promedio de uso de tres años. Así confirmar una cuota de pago fija y mensual, con una serie de condiciones que dan soporte. En general se dispone de una cantidad de millas anuales (entre 10.000 y 15.000), la exigencia de mantenimiento y un cargo básico por el desgaste.
Por lo tanto para este tipo de contrato se debe valorar:
- Costo del vehículo
- Monto de pago inicial (si corresponde) y valor de las cuotas
- Cargo por alquiler
- Límite de millaje
- Duración del contrato
- Opción de compra
En términos generales hay una modalidad que se utiliza para la confección de contratos por lease de un auto. Por ejemplo, si el vehículo tiene un valor inicial de 20.000 dólares se deberá antes que nada resolver el tiempo de duración del contrato. Si este se prolongará por 3 años o 36 meses, entonces se establecerá el costo residual. Es decir, el valor que tendrá luego de este tiempo.
Suponiendo que el valor residual sea de 10.000 dólares, entonces se dividirá la diferencia con el costo inicial por la cantidad de meses (20.000-10.000=X/36). Al resultado que se desprenda de este cálculo se le adicionará un valor por el desgaste de la unidad, el costo del seguro – o bien se solicitará su contratación – y un monto por el alquiler del vehículo.
Así podemos llegar a establecer un valor de cuota mensual, que por supuesto dependerá de las condiciones que disponga cada empresa arrendataria. Al finalizar el contrato, de estar activa la opción de compra, podremos adquirir el bien en forma definitiva por un costo cercano al residual, es decir por alrededor de 10.000 dólares.
Contrato de leasing
Para celebrar un contrato con esta modalidad de arrendamiento, que es leasing, se solicitará una serie de documentos que comprueben los datos de la persona firmante, su situación crediticia y su capacidad de pago. Esto se debe tener en cuenta, ya que el leasing puede ser considerado como un crédito o deuda a la hora de realizar un análisis financiero.
Se deberán demostrar ingresos regulares, que garanticen la capacidad de pago de las cuotas establecidas, valorando el porcentaje que implica en el dinero que se recibe mes a mes. Se puede presentar un codeudor. Es decir, una persona que comparta este compromiso, en caso que los ingresos mensuales no sean suficientes para el monto que se debe abonar.
A su vez, es importante establecer cada una de las condiciones. La forma de pago, el régimen de mantenimiento, los gastos que puede ocasionar el desgaste, la duración del contrato y la opción de compra, ya sea de forma manifiesta o por omisión. Ocasionalmente se establece también el precio que va a tener el bien en caso de decidir su adquisición al finalizar el acuerdo.
Es fundamental establecer el seguro que tendrá el activo a arrendar. En general, es el arrendatario quien debe hacerse cargo de este gasto. Pero es conveniente consultar las condiciones que debe tener esta protección, los montos de cobertura y los diferentes detalles que den la prevención necesaria, evitando cualquier inconveniente si ocurre un siniestro.
Conocer las particularidades de cada tipo de leasing ayudará a establecer contratos más convenientes y sin sorpresas. Ya que por supuesto, no es lo mismo el lease de un auto que el acuerdo que se establece para una propiedad o para maquinaria y equipamiento con fines productivos y/o comerciales.
Diferencia entre lease y compra
En este sentido la principal diferencia es entre arrendamiento o financiamiento de un bien. El lease permite disfrutar del uso de un activo sin la adquisición del mismo, es decir no se establece la titularidad hasta que se confirme la compra, siempre y cuando esta sea la voluntad del arrendador. Se puede completar el contrato por el tiempo establecido y simplemente devolver el bien.
En cambio, a través de la financiación, lo que se concreta es un compromiso de pago de cuotas y la compra del activo. De acuerdo al contrato, la persona se convierte en titular en el momento establecido. Lo que sucede es que las cuotas suelen tener un valor muy superior al pago mensual que determina el sistema de leasing, lo que hace difícil comprar bienes nuevos.
Además, se debe tomar en cuenta que los bienes pueden sufrir una depreciación en su valor por el uso y el desgaste propio del tiempo. Por lo que es posible que al finalizar el período de financiación, el bien adquirido ya tenga un precio inferior. Esta es una de las razones centrales que influyen en la decisión de ingresar en la modalidad leasing.
Cabe destacar que es posible encontrar diferentes tipos de leasing en el mercado. Por un lado, el sistema puede utilizarse tanto para bienes muebles como para el rubro inmobiliario, de forma tal de poder arrendar complejos industriales, locales comerciales y oficinas. También existe el leasing operativo y el financiero, y se puede encontrar el denominado lease back.
El leasing operativo es utilizado generalmente por empresas fabricantes, distribuidoras e importadoras de bienes muebles, que establecen este sistema como incentivo de venta. No suelen otorgar la opción de compra y suelen ser de corto plazo, de 1 a 3 años, con la posibilidad de renovación.
El leasing financiero es el más utilizado, donde suelen aparecer tres figuras en la operación. El arrendador, el arrendatario y una empresa que financia la operación. Su ganancia puede estar en el costo del alquiler o en un interés que se establece en el valor fijo mensual. El lease back es una modalidad de uso frecuente en el mercado inmobiliario.
A través de este mecanismo, una persona puede vender un activo a una empresa inversora, que luego arrienda el mismo bien a su titular a través del leasing financiero. Así, es posible liberar recursos y aprovecharlos como capital de trabajo. Siendo probable que se recupere el activo al finalizar el contrato con opción de compra.
El sistema de arrendamiento, que es leasing, es una excelente oportunidad para mantener los bienes de uso renovados y poder acceder constantemente a activos “de estreno” sin la necesidad del compromiso de altas cuotas. La Reserva Federal es la encargada de regular esta modalidad que cada vez gana mayor presencia en el mercado de los Estados Unidos.