¿Qué es crédito fiscal?: definición y cómo se aplica
Escrito por Rosangela Pariata - 2 de mayo de 2022
¿Aún no sabes qué es crédito fiscal? No tienes porqué preocuparte, la definición de crédito fiscal en términos contables es muy sencilla y hoy te la vamos a explicar.
Además, también te enseñaremos cómo se aplica este crédito y la diferencia que posee con las deducciones. Como adelanto, el tax credit no es más que una suma de dinero que, como contribuyente, podrás restarle a los impuestos que les debes al Estado.
Por otro lado, debes saber que el valor de este tipo de crédito siempre dependerá de su naturaleza. Eso quiere decir lo siguiente: algunas clases de tax credits son concedidos a empresas o personas que pertenecen a determinadas industrias o clasificaciones.
Otros de los temas sobre los cuales te platicaremos son el débito fiscal y los tipos de crédito fiscal; también te daremos un par de ejemplos para una mejor comprensión.
Lo que sigue promete, te conviene y no te tomará mucho tiempo leerlo. Así que… ¿Te quedas a acompañarnos unos cuantos minutos?
¿Qué es el crédito fiscal?
Podemos responderte qué es el crédito fiscal de la siguiente forma: se trata de una cantidad de dinero que se encuentra a favor del sujeto que está en la obligación de pagar impuestos al Gobierno.
Como hemos mencionado, tanto las personas naturales o físicas como las jurídicas pueden gozar del mismo; las cuales son denominadas dentro de este contexto como contribuyentes.
Entonces, un contribuyente puede restar la cuantía del crédito fiscal que posea al momento de realizar la declaración y pago de sus impuestos o taxes.
Lo que tiene como resultado una reducción en los tributos que tenga por pagar. También puede denominarse como un saldo a favor ante la autoridad, ente o institución encargada de la recaudación de taxes.
Ahora bien, la sumatoria de lo que componga ese saldo a favor dependerá de todos los gastos deducibles en los que haya incurrido un contribuyente.
Los mismos serán establecidos por las normas tributarias de cada Estado, las cuales también definirán la forma de cálculo y aplicación del crédito fiscal.
¿Cómo se aplica el crédito fiscal?
La aplicación del crédito fiscal siempre estará definida por el Estado y la institución a la que el mismo haya designado para gestionar los tributos.
No obstante, la esencia contable siempre será la misma. Estos créditos reducen la carga tributaria a declarar y pagar por parte de los contribuyentes.
La concesión de un tax credit, por ejemplo, puede tener como finalidad el incentivar una práctica o comportamiento determinado en los contribuyentes.
A su vez, debemos acotar que resultan muy favorecedores porque disminuyen la responsabilidad fiscal del contribuyente.
Tipos de créditos fiscales
Existen tres tipos de crédito fiscal en USA y podemos definirlos así:
Créditos fiscales que son reembolsables
Cuando hablamos de los créditos fiscales reembolsables, nos referimos a aquellos que son pagados en su totalidad. Lo que significa que un contribuyente posee el derecho a su crédito completo; sin importar su responsabilidad con el fisco o la cantidad de sus ingresos.
Se trata de uno de los tax credits más beneficiosos de la actualidad. Cuando la obligación tributaria en cuanto al crédito es inferior a $0, el contribuyente tiene derecho a recibir un reembolso.
Uno de los más populares que entra en esta categoría es el Crédito Tributario por Ingreso del Trabajo, pero no es el único que existe.
Créditos fiscales reembolsables de forma parcial
Son créditos que pueden llegar a disminuir la responsabilidad con el fisco e incluso los ingresos imponibles. Un ejemplo de crédito parcialmente reembolsable es el “AOTC American Opportunity Tax Credit”.
Créditos fiscales que no son reembolsables
Un crédito fiscal no reembolsable se deduce de forma directa de la cantidad de impuestos a pagar por un contribuyente. Dicha deducción se realiza hasta que el impuesto adeudado es equivalente a $0,1.
Todo lo que sea mayor a los impuestos que conforman la deuda y termine siendo un reembolso para el deudor no se pagará. Ese excedente de crédito fiscal que no es reembolsable se termina perdiendo.
Algo que no sucede con los créditos reembolsables. Cuando estos reducen la cantidad de impuestos a pagar por debajo de 0, el contribuyente adquiere el derecho para un reembolso.
Aunado a lo anterior, estos créditos sólo tienen validez durante el año de la declaración de impuestos. Lo que significa que los mismos expiran cuando esta se presenta y no es posible trasladarlos a años siguientes.
Partiendo del 2019, entre los créditos fiscales no reembolsables que existen podemos mencionar:
- Créditos por hijos dependientes y cuidado de hijos.
- Créditos por concepto de ahorro para el financiamiento de las cuentas jubilatorias.
- Crédito por intereses derivados de las hipotecas.
- Créditos por concepto de adopción.
¿Cómo se calcula el crédito fiscal?
La mejor forma de enseñarte cómo se calcula el crédito fiscal es mediante un ejemplo.
Ejemplo de crédito fiscal
El ejemplo de crédito fiscal que estás por ver se basa en un caso hipotético que hemos creado para ilustrarte.
Supongamos que se trata de una persona jurídica o empresa que se dedica a la producción y venta de mesas.
Cabe destacar que, para poder producir, necesitan abastecerse efectuando compras de materia prima e insumos a sus proveedores. Así como también requieren contratar algunos servicios para obtener su producto final.
Además de ello, también sabemos que tienen clientes fijos a quienes les realizan ventas mensuales de una cantidad determinada de mesas cada mes.
Finalmente, la tasa o porcentaje de IVA (Impuesto al Valor Agregado) aplicado para las compras y ventas de esta empresa es del 10%. No olvides que esa tasa es hipotética para estos efectos. Las tasas reales de impuestos para el IVA en EE. UU varían de acuerdo a cada estado.
Entonces, teniendo eso en consideración, tenemos que para un mes X los gastos e ingresos fueron:
- Total de compras entre bienes y servicios: $2.000 + $200 de IVA. ($2000 x 10% = $200)
- Total de ventas: $1.500 + $150 de IVA. ($1.500 x 10% = $150)
Como puedes ver, el IVA resultante de las compras es de $200, este es el crédito fiscal que tiene la empresa a favor; ya que fue lo que pagó en IVA a sus proveedores al momento de sufragar sus costos de producción.
Por otro lado, el IVA de las ventas fue de $150, a este se lo conoce cómo débito fiscal. El cual no es más que el impuesto que pagaron los clientes de la empresa al comprar sus productos.
Si comparamos el crédito fiscal con el débito fiscal, queda una diferencia que favorece a la empresa al declarar sus impuestos. Es decir, que el crédito fiscal que ha resultado para este periodo económico ha sido de $50 ($200 – $150 = $50).
Cuando ocurre el caso contrario, que el débito es superior al crédito, el contribuyente debe declarar esa diferencia ante el ente recaudador de su estado.
¿Qué incluye el crédito fiscal?
Lo que incluye el crédito fiscal también se encuentra determinado por el Gobierno Federal. Incluso, existen programas a nivel federal, estatal y local vinculados con el tax credit que comprenden diversos aspectos.
Entre los cuales podemos mencionar créditos fiscales para restaurar propiedades históricas, criar hijos y para ahorradores.
De igual modo, están los que aplican para propiedades residenciales que son eficientes con la energía. Asimismo, hay tax credits para el impuesto sobre la renta del trabajo, por primas y para el aprendizaje de por vida, entre otros.
Recordemos que estos créditos de carácter fiscal terminan reduciendo la factura final y total que se debe pagar por tributos o impuestos. A diferencia de las deducciones de impuestos, las cuales se aplican de forma directa en los ingresos de cada contribuyente.
Diferencia entre un crédito fiscal y una deducción fiscal
La principal diferencia entre un crédito fiscal y una deducción fiscal es que las deducciones son cantidades de dinero que se restan a los ingresos. Esto se hace antes de efectuar los cálculos correspondientes para saber cuánto se debe en sí por tributos a la entidad recaudadora.
En términos simples, la deducción disminuye la cantidad de ingresos utilizada para determinar los impuestos a pagar.
Con base en ello, ya el nivel de ahorro que representa la deducción dependerá de otros factores; como por ejemplo, la categoría del impuesto de la renta a la que pertenece un contribuyente.
Hay otro aspecto a mencionar y que debes conocer en cuanto a esto. A la hora de declarar tus impuestos, podrás elegir entre una deducción estándar y una detallada.
La estándar se centra en un valor fijo que se te deducirá dependiendo de la clasificación a la que pertenezcas y otros factores.
Mientras que, la deducción detallada, te permite desglosar una serie de conceptos en donde específicas los gastos que has tenido durante un ejercicio fiscal; dichos conceptos que permiten disminuir los ingresos son avalados por la institución tributaria que recauda los impuestos.
Por tal motivo, si vas a realizar una declaración de impuestos con deducción detallada, entre las cosas que podrás deducir de tus ingresos se encuentran:
- Gastos dentales.
- Gastos médicos.
- Impuesto sobre la renta local.
- Impuesto sobre la renta estatal.
- Impuestos de las propiedades o viviendas.
- Intereses derivados de préstamos para realizar estudios.
Nuestra recomendación en estos casos es que evalúes cuál deducción te permite ahorrar más dinero. De manera que puedas aplicarla y así disminuir tu carga tributaria.
Para concluir con este apartado, recuerda que la diferencia entre estos dos términos es muy sencilla.
Las deducciones disminuirán tus ingresos. Es decir, hacen menor la base utilizada para el cálculo de impuestos y, los créditos fiscales, reducen de forma directa lo que debes pagar por taxes.
¿Qué es el débito fiscal?
El débito fiscal se hace presente en el momento en que un contribuyente presta un servicio o venden algún producto que posee IVA. Cuando se genera la factura por una venta con estas características, ese IVA que mencionamos representa el débito fiscal para el vendedor.
Habiendo dicho eso, mantén presente que este se compensa con el crédito fiscal. Y, al realizar los cálculos pertinentes cuando finaliza un periodo tributario, se determina si el contribuyente deberá pagar impuestos o no.
La última opción se hace presente cuando, después de calcular, se establece un exceso de crédito fiscal a favor de quien está declarando sus taxes.
En su defecto, también puede resultar que el contribuyente no deba pagar impuestos porque el débito y crédito fiscal tuvieron el mismo valor; es decir, que al hacer la resta el resultado dio $0. Aunque esto último no sea algo tan común de ver, puede llegar a suceder.
Ejemplo de débito fiscal
Usaremos los mismos datos del ejemplo de crédito fiscal, solo que uno de los valores será diferente para poder mostrarte un ejemplo de débito fiscal.
- Total de compras entre bienes y servicios: $1.000 + $100 de IVA. ($1100 x 10% = $110)
- Total de ventas: $1.500 + $150 de IVA. ($1.500 x 10% = $150)
Si hacemos la resta, quedaría así: $150 – $110 = $40. Esos $40 sería lo que el contribuyente debería declarar ante la entidad recaudadora de impuestos porque obtuvo un débito fiscal mayor a su crédito fiscal.
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Hemos finalizado esta oportunidad. Deseamos que nuestra explicación sobre qué es el crédito fiscal, sus tipos, ejemplos y demás te haya ayudado a comprender mejor el tema. No te mentimos al decir que era algo sencillo… ¡Gracias por leer nuestra nota hasta el final!