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¿Cómo negociar una deuda en colección?: sepa sus derechos

Escrito por Demian Kaltman - 10 de mayo de 2022

¿Cómo negociar una deuda en colección?: sepa sus derechos

Para saber cómo negociar una deuda en colección, es importante conocer los derechos personales en este sentido y la estrategia que se puede trazar para conseguir una quita sustancial en el monto pendiente de pago. Actualmente existen diferentes compañías que pueden colaborar en este tipo de planes o bien es posible delinear una planificación para una negociación en forma independiente.


Hoy en día, es muy común recibir llamados y correos electrónicos de compañías que tal vez ni conocemos, exigiendo deudas que llevan algún tiempo o que directamente habíamos olvidado. Incluso, hay ocasiones donde la demanda no corresponde al deudor contactado. Por esto, conocer cómo salir de deudas de este tipo, se convierte en una herramienta fundamental.

¿Qué pasa si te mandan a colección? ¿Existen coleccionistas de deudas? Es posible responder al tipo de preguntas citadas a través de la lectura de este artículo. Antes de adherirse a cualquier arreglo de pago, o frente a la posibilidad de autenticar una deuda exigible, es sustancial informarse y contar con el asesoramiento adecuado.

Deudas en colección

Saber cómo negociar una deuda en colección es sumamente importante. Pero, más aún, es conocer el concepto, el significado del término que puede ayudarnos a trazar una estrategia efectiva y aminorar la carga de la suma adeudada, mejorando nuestra economía y ordenando nuestras finanzas con una proyección a futuro.

Sucede que muchas compañías, especialmente las que ofrecen tarjetas de crédito y préstamos personales inmediatos o de “baja calidad”, venden su cartera de deudas a coleccionistas. Superado un plazo que se determina de acuerdo a las políticas que la empresa adopté, en lugar de exigir en forma directa, la tercerizan o la venden para que otro la recupere.

En términos generales, las deudas que superen los 90 días ya se consideran atrasadas. Aunque en algunas ocasiones puede tomarse como referencia un plazo de 5 o 6 meses. Luego de este tiempo, hay compañías que abandonan la tarea de recuperar los saldos pendientes y pueden tercerizar la tarea de recupero de la deuda.

En la mayoría de los casos, esta situación pasa a integrar una cartera que puede ser vendida a un coleccionista de deudas. Esta figura, que suele ser un estudio de abogados o una empresa que se encarga de realizar cobranzas, adquiere la deuda a un monto inferior y su ganancia reviste en recuperar la mayor suma posible.

Así el compromiso pendiente pasa a denominarse “deuda en colección”. Y bajo esta figura es posible negociar la suma de pago, pudiendo obtener una quita importante del saldo original. Además será fundamental verificar la autenticidad de la deuda ante una demanda de este tipo, recibida por parte de una compañía coleccionista.

Ante un llamado o un correo electrónico que exija una suma adeudada, es fundamental verificar la siguiente información:

  • Nombre del acreedor
  • Monto de la deuda
  • Validar los datos del acreedor original y del actual

En base a esta última información, es posible conseguir la impugnación de la deuda si existen inconsistencias en los datos del acreedor original o del actual. No todas las exigencias atienden a la regulación vigente y esto podrá verificarse conociendo la Ley sobre las Prácticas Justas en el Cobro de Deudas (FDCPA, por sus siglas en inglés).

También es posible acceder al asesoramiento de un abogado, que podrá identificar si la deuda es exigible o si el plazo de prescripción ha vencido. Hay compromisos que no son exigibles después de cierto tiempo. A su vez, a través de un asesor es posible iniciar un proceso de negociación que podrá resultar conveniente para el deudor si obtiene un quita importante del capital inicial.

Negociar deuda en colección

Si se confirma que el monto exigido es auténtico y cumple con la regulación vigente en su estado, se deberá trazar una estrategia de negociación que lo ayude a determinar cómo salir de deudas de este tipo. Recordando lo ya expuesto, se puede conseguir una quita del capital solicitado e incluso una financiación del pago acordado.

Pero, ¿qué pasa si te mandan a colección y no deseas abonar esa deuda? En ese caso, hay algunas opciones disponibles. Por ejemplo, se puede admitir que no existe intención de pago, lo que podría implicar una demanda judicial y la presencia de una acción negativa en su informe crediticio. También es posible considerar esconderse del acreedor hasta que la deuda prescriba.

En general, las deudas se mantienen vigentes durante un período de 15 años, por lo que esta última tarea puede ser de difícil ejecución. En cualquier caso, se deberá asumir una decisión personal sobre la resolución de este conflicto, si se desea comenzar una negociación o manifestar explícita o implícitamente la falta de intención de pago.

Hay compañías que ofrecen como servicio la negociación de deudas impagas. En distintas publicidades, ofrecen una quita de hasta el 50% con la posibilidad de establecer un plan de pagos de hasta 36 meses. Se debe verificar la efectividad y el compromiso de este tipo de empresas, ya que de acuerdo a informes de agencias de consumidores han registrado un alto porcentaje de fallas.

Los acreedores suelen preferir cobrar parte de la deuda a no recibir nada, por lo que suelen estar dispuestos a una negociación abierta. La situación puede variar de acuerdo a si ingresa en estado delinquency. Es decir, una forma de morosidad que reviste tasas más altas para el pago y que se registra inmediatamente en el informe crediticio personal.

Por supuesto, esto afectará en forma distinta de acuerdo al historial de crédito que exhiba cada persona. Si se trata de una deuda impaga aislada, que tras una negociación puede restaurar un perfil positivo; o si es una deuda entre muchas, cuya resolución no tendría un impacto concreto en el informe crediticio.

Todas estas son herramientas que se pueden incorporar en el proceso de negociación y que es fundamental tenerlas en cuenta para obtener los mejores resultados posibles. Lo más importante es no ponerse nervioso ni pagar con los ojos cerrados. Porque independientemente del estado migratorio somos sujetos con derechos que se deben hacer valer.

¿Cómo pagar una deuda en colección?

Cómo negociar una deuda en colección no es tarea fácil, se deben tomar todos los recaudos necesarios antes de avanzar con cualquier tipo de pago. Verificar si la deuda efectivamente corresponde, ya que en muchos casos puede solicitarse a la persona equivocada. Comprobar también la autenticidad del acreedor y del monto exigido.

Posteriormente tomar una decisión en relación a la intención personal para realizar el pago y la disposición de capital para asumirlo, contemplando que tras una negociación es posible obtener una quita parcial y la financiación de la suma acordada en cuotas mensuales. También es importante contar con el asesoramiento de un abogado y evaluar la opción de una compañía que pueda realizar la negociación.

Una vez se realicen todos los pasos anteriores, y se haya arribado una instancia de negociación para resolver cómo salir de deudas de este tipo, será sustancial solicitar todos los acuerdos por escrito previo a realizar cualquier pago. Estas empresas pueden cambiar de titular o realizar distintos procedimientos con el personal, que ignoren los convenios anteriores.

Contando con los términos y condiciones por escrito, que respondan al acuerdo fijado, se podrá comenzar a realizar los pagos en forma legal. Solicitando recibos oficiales o realizando depósitos bancarios, donde será necesario conservar los recibos emitidos por la entidad como comprobante. Es fundamental que todo el proceso quede documentado.

El registro de este tipo de acuerdo y los papeles que den respaldo, se convierten en ley entre las partes. Por lo que no pueden ser violados por el acreedor ni por el deudor. Se debe cumplimentar cada paso para evitar que el acuerdo se rompa, lo que podría generar un regreso al punto inicial. Lo que también puede suceder ante la omisión de alguno de los pagos acordados.

Por esto se recomienda ser detallista en el procedimiento, porque si bien las compañías se deben regir por la regulación vigente, en muchos casos pueden saltear pasos en forma voluntaria o involuntaria. La racionalidad en esta situación es una herramienta necesaria para avanzar en el proceso de manera exitosa.

¿Qué pasa si no pago una deuda en colección?

En este apartado buscamos definir concretamente qué pasa si te mandan a colección y no puedes o no deseas abonar esa deuda. Para esto se deben tomar en cuenta distintas variables. Por ejemplo, si es una deuda aislada o se suma a muchos otros compromisos que no hemos podido asumir en el último tiempo.

También considerar el lapso de tiempo que ha pasado desde la generación de la deuda inicial. Ya que puede haber pasado el plazo de prescripción. Evaluar el carácter del historial crediticio personal y la proyección de ingresos a futuro. Si con todo esto, de acuerdo a la posibilidades o la voluntad personal, se decide evitar el pago se podrá someter a distintas consideraciones.

Las deudas en colección no suelen incluir un riesgo de prisión ni de sanciones judiciales. En general, las empresas las venden como forma de reparar las pérdidas que les generan. Un coleccionista de deudas puede comprar un saldo pendiente de 2.000 dólares por una suma cercana a los $100.

Por tanto, la empresa que lo contacte para realizar la cobranza, tratará de recuperar todo lo que le sea posible. Amenazando con figuras legales y la aparición de antecedentes negativos en el informe crediticio. Esta última sería la instancia concreta que pueden encontrar si la deuda no es cancelada, todo el resto es parte de su propia estrategia.

En algunos estados es posible encontrar asesoramiento legal gratuito para este tipo de demandas, considerando los ingresos con los que cuente el ciudadano o residente. Se podrá encontrar mayor información en el sitio web de Law Help, donde se dispone de un mapa federal con las asociaciones disponibles en cada región.

Si los llamados o mensajes de las compañías de cobranza se reiteran, cada persona puede manifestar la intención real de pago e incluso solicitar que no se vuelvan a comunicar por esta situación. Esto se puede hacer en forma oral o escrita, y la empresa tiene la obligación de aceptar el pedido más allá de las acciones legales que pueda tomar.

Se debe considerar que como individuos de plenos derechos, podemos comunicar la propia intención, que debe ser respetada de acuerdo a la legislación vigente. En caso contrario, se puede generar una demanda legal ante las autoridades correspondientes, considerando que se podría contar con la ayuda de la asociación de defensa del consumidor de la zona de residencia.

Es importante mantenerse atento, no asustarse ni sentirse intimidado. Responder a cada solicitud que se pueda recibir y buscar el asesoramiento indicado, para evitar todo tipo de embargos o restricciones en las cuentas bancarias. A veces, por un problema pequeño se puede generar una situación negativa de mayor importancia.

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