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¿Cómo declararse en bancarrota?

Escrito por Demian Kaltman - 9 de mayo de 2022

¿Cómo declararse en bancarrota?

Declararse en quiebra puede sonar lejano y hasta generar ciertos miedos, sin embargo es una práctica habitual en los Estados Unidos, donde puede significar una segunda oportunidad para aquellas personas y empresas que no pueden hacer frente a sus deudas. Es una figura legal y financiera que, en los casos en los que se requiera, puede ayudar a reordenar las cuentas.


La ley de bancarrota es una de las más antiguas en los Estados Unidos. Dictada en 1800, ha sufrido diferentes instancias de actualización, que la llevan a ser una regulación que se debe considerar en los casos de problemas financieros que no encuentran salida. No es una solución fácil, exige un grado de reflexión y análisis para tomar la decisión.

Las consecuencias de declararse en bancarrota son variadas, pero puede ser peor mantener las deudas eternamente sin dar una solución al panorama actual. Por eso, bien vale conocer toda la información necesaria para llevar a cabo este procedimiento si corresponde. Valorando la tranquilidad personal y la posibilidad de volver a encauzar las finanzas.

En este artículo describiremos los detalles y los requerimientos sobre cómo declararse en bancarrota, para valorar esta posibilidad si la situación financiera personal o empresarial está generando dolores de cabeza. Porque los términos solo se hacen efectivos si se los pone en práctica y la información es una herramienta valiosa para nuestra proyección.

¿Cómo declararse en bancarrota en USA?

Cómo declararse en bancarrota puede ser una práctica habitual en los Estados Unidos, hay diferentes formas de llevar a cabo este procedimiento legal. Este proceso se inicia cuando una persona o una empresa no puede hacer frente a las deudas pendientes. Lo puede solicitar el deudor o, en casos muy particulares, es posible que sea pedido por los acreedores.

Tras declararse en quiebra, la persona o empresa deberá seguir una serie de pasos para poder volver a operar con normalidad en un futuro cercano. En primer lugar, tendrá que informar a los acreedores para que estén al tanto del inicio del procedimiento. Posteriormente se valuarán sus bienes, para ver si con ellos se puede hacer frente al pasivo disponible.

En forma simultánea o posterior, se podrá generar una instancia de refinanciación de los montos adeudados a los distintos acreedores. Es importante saber, que la bancarrota no prescinde al deudor del pago de los compromisos pendientes. Sino que le otorga un marco distinto para reorganizar sus finanzas y poder saldar las deudas con cierta flexibilidad.

Hay distintas formas para declararse en quiebra, de acuerdo a los capítulos de la ley federal de bancarrotas. El capítulo 7 es la forma más común y el formato que se utiliza para aquellos que ganan menos de la media estatal. El beneficio de lo que allí se determina es que el deudor se libera de sus compromisos al finalizar el proceso, renunciando a cualquier responsabilidad adicional.

El capítulo 13 explica cómo declararse en bancarrota para aquellos que cuenten con ingresos superiores. Con un proceso similar al anterior, se considera que la deuda será más cuantiosa y requerirá pagos mensuales durante un período de entre 3 y 5 años. Aquí se pueden incluir avisos de cobro, embargos de salario, gravámenes bancarios y hasta ejecuciones hipotecarias.

Las consecuencias de declararse en bancarrota serán distintas para la empresas, que suelen ajustarse al capítulo 11 de la ley. A través de este apartado, las compañías pueden procurar mantener sus operaciones generando un plan de reorganización en detalle y negociando este proyecto con los acreedores. Este capítulo puede generar una renuncia a la titularidad de los bienes.

En cualquiera de los casos, es recomendable contar con el asesoramiento de un abogado para llevar adelante el proceso. De manera tal, que se pueda defender, en la medida que sea posible, los bienes adquiridos y llevar adelante un procedimiento ordenado, de acuerdo a la ley. Este asesoramiento además puede brindar las herramientas para elegir el capítulo que se adecúe mejor a la situación.

Una vez que se haya decidido comenzar el proceso y se haya elegido a través qué capítulo realizarlo, se deberán rellenar los formularios correspondientes que se descargan del sitio web de la Corte Suprema de los Estados Unidos. Allí es obligatorio detallar todas las deudas pendientes, sin excepción. Cualquier omisión puede extender la vigencia del compromiso.

¿Cuándo declararse en bancarrota?

Cómo declararse en bancarrota no es un procedimiento sencillo y puede tener consecuencias de variado alcance, es importante -como ya fue expuesto- alcanzar esta decisión luego de un análisis profundo de la situación. En primer lugar, se deberá inventariar la deuda, para tener una conciencia concreta del monto que componen el pasivo personal o de la empresa.

Una vez se haya realizado este paso, es conveniente contactar con un asesor crediticio, que pueda desarrollar un plan de pagos evitando declararse en quiebra. Se puede entablar conversaciones con los acreedores e incluso hay compañías que ofrecen voluntariamente una financiación del pasivo, facilitando el proceso de pago.

También es importante consultar con un abogado, que pueda brindar el asesoramiento legal necesario para ver si la situación es plausible de evitar la declaración de bancarrota. O bien, generar una estrategia para que, tras declararse en quiebra, se pueda retornar rápidamente a las operaciones sin sufrir pérdidas cuantiosas ni paralizar la actividad.

Será importante realizar un inventario de los bienes de la persona o empresa, que podrán ser usados para cubrir el pasivo. Y como tarea fundamental, analizar en profundidad las consecuencias que puede tener un procedimiento de este tipo, que no solo afecta al perfil crediticio, sino que en algunos casos puede influenciar en la situación migratoria de acuerdo a leyes aprobadas en el 2019.

Una vez se tome la decisión, se deberán completar los formularios en forma personal o con el acompañamiento de un asesor legal y acercarlos a la corte de bancarrotas de la zona de residencia. En el caso de las empresas, es posible desarrollar un procedimiento que afecte solo a la figura social sin influenciar en el perfil crediticio personal de el o los titulares.

Por otro lado, se deben considerar que algunas deudas no podrán ser incluidas en procesos de quiebra. Entre estas opciones se encuentran:

  • Pensión alimenticia y manutención de niños
  • Compensaciones por daños personales en accidentes
  • Compensaciones por lesiones intencionales y dolosas a personas o bienes
  • Préstamos estudiantiles
  • Algunas tasas e impuestos
  • Préstamos garantizados
  • Préstamos obtenidos por procesos fraudulentos
  • Deudas posteriores a la declaración de quiebra

¿Qué hacer para declararse en bancarrota?

Una vez se hayan agotado las instancias previas a declararse en quiebra y se haya desarrollado una estrategia o proyección financiera para el procedimiento, se deberá iniciar el trámite correspondiente en el tribunal de la zona de influencia. A partir de allí, el juez a cargo designará un fideicomisario que trabajará en nombre de los acreedores.

Esta persona será la responsable de verificar todos los papeles presentados y comprobar la fidelidad de las deudas declaradas y los bienes en posesión. Allí determinará cuál es el número máximo de bienes que se podrán conservar o bien el monto límite a partir del cual se podrán utilizar estos para la compensación de los acreedores.

Se puede establecer, por ejemplo, que todos los bienes a partir de 5.000 dólares pueden ser utilizados para el pago del pasivo. Por lo tanto, aquellos que tengan un valor inferior podrían ser conservados, al contrario de lo que sucedería con los que registren un precio superior. A partir de esto se producirá una declaración sobre la situación financiera.

También se considerarán los ingresos proyectados de acuerdo a la situación del deudor. Se obligará a recibir educación financiera y asesoramiento crediticio para la reestructuración de los compromisos pendientes. En todo momento se tendrá contacto con el fideicomisario, ya que el juez de quiebras dictamina sobre la elegibilidad y los descargos de los deudores.

Las consecuencias de declararse en bancarrota pueden ser variadas, pero afectarán principalmente el perfil crediticio. Tendrán un impacto importante en aquellos que cuenten con una calificación positiva alta, donde probablemente se sufra una caída rotunda en el puntaje. En cambio, aquellos que cuenten con un perfil medio o negativo, tendrán un impacto menor.

Declararse en quiebra de acuerdo al capítulo 7 o al 11, determinará la permanencia en el informe crediticio durante 10 años. Mientras que aquellos que lo hagan por medio del capítulo 13, mantendrán la figura en su perfil durante un plazo de hasta 7 años. Las empresas que utilicen el apartado número 11, solo afectarán al informe de la compañía desligando a su propietario.

¿Qué pasos seguir para la bancarrota?

Los pasos a seguir para saber cómo declararse en bancarrota han sido citados a lo largo de este artículo. Antes de tomar la decisión, es importante realizar un inventario de la deuda y los bienes, y acceder al asesoramiento de crédito para buscar saltear este proceso. También se pueden iniciar conversaciones con los acreedores o dirigirse a un abogado para poder identificar los pasos legales.

Posteriormente, una vez que la decisión haya sido tomada, se recomienda buscar indefectiblemente la figura de un asesor legal que acompañe el proceso. Este podrá colaborar en el registro de los formularios y su presentación en la corte de bancarrotas. Luego se designará el fideicomisario y se iniciará un análisis de la situación financiera.

Aquellos que elijan declararse en quiebra de acuerdo al capítulo 7, serán convocados a la reunión de la sección 341. Donde serán invitados también los acreedores citados en los formularios, que podrán realizar preguntas y avanzar en la concreción de acuerdos para superar esta situación. La convocatoria suele hacerse efectiva un mes después de la presentación.

Cómo declararse en bancarrota según el capítulo 13 puede ser más complejo, requerirá la asistencia a dos audiencias con los acreedores y la posibilidad de realizar un descargo sobre el pasivo y la situación financiera. Posteriormente se deberá desarrollar un plan de pagos que deberá ser aprobado por el juez que preside la corte de bancarrotas.

Esta instancia puede obtener respuestas disímiles. Debiendo considerar en algunos casos la posibilidad de ejecución de los bienes, o bien la opción de mantener deudas por fuera del plan que podrán ser atendidas en forma particular. Todos los documentos que se desprendan del proceso, deberán ser resguardados hasta que la condición sea superada.

Una vez se complete el proceso y se puedan saldar todos los compromisos pendientes, se podrá retomar la actividad económica en una nueva situación. Se debe considerar una forma distinta para la planificación financiera, detallar los mecanismos que llevaron a la bancarrota para evitar repetirlos y comenzar a sanear el perfil crediticio, a través de una disciplina de pago que compruebe la nueva disposición.

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