Carros con mal crédito: ¿cómo acceder sin un buen historial?
Escrito por Demian Kaltman - 26 de agosto de 2022
Un inmigrante latino llega a los Estados Unidos y luego de un año de trabajar arduamente, piensa en acceder a su primer vehículo en su nuevo hogar. Para esto, presume que contando con algunos dólares ahorrados podrá financiar el resto del monto a pagar y conseguir un modelo considerablemente nuevo. Visita varios concesionarios y en todos la respuesta es similar: es difícil comprar un carro sin historial crediticio. Pero, ¿cómo lograrlo si recién llegó al país?
Este es un problema de muchos nuevos residentes, y otros más antiguos que no han podido construir un buen perfil crediticio, que se encuentran con la dificultad de acceder a un carro. En definitiva, comprar auto con mal crédito es un proyecto complejo pero no imposible. Es cierto que en el país norteamericano es factible adquirir todo tipo de bienes a través de una cómoda financiación, que con un trabajo de medio a bueno, se puede costear sin inconvenientes.
Pero para esto se debe tener el soporte de un buen perfil crediticio personal, una carencia de aquellos que recién llegan al país o que han atravesado diversas circunstancias que le imprimen algunos puntos negativos en su historial. Sabemos que el camino de un inmigrante es difícil y lleva un tiempo establecerse, hasta lograr el respaldo necesario para ser parte del sistema económico y disponer de los bienes deseados.
Por eso queremos brindar las distintas opciones disponibles para acceder a carros con mal crédito o con historial nulo. Brindando algunas herramientas para la construcción del perfil crediticio y, también, las alternativas que actualmente se ofrecen en el mercado. Es posible acceder a un vehículo sin un historial positivo y evitando endeudarse a tasas de interés muy altas. Para esto detallaremos toda la información necesaria en las siguientes letras.
¿Qué necesito para comprar un carro en USA?
Para comprar un carro en Estados Unidos se necesitan tres aspectos principales:
- Comprobar ingresos.
- Disponer de un buen perfil crediticio.
- Contar con dinero para pagar el adelanto.
Disponer de estos tres aspectos para un nuevo residente puede ser ciertamente muy difícil. Incluso quienes ya se encuentran establecidos desde hace algún tiempo, pueden tener algunas marcas negativas en su historial crediticio por ciertos apremios que sufrieron en los primeros años en el país. Por esto, lo que a simple vista se muestra con sencillez puede hallar inconvenientes en su concreción. Y es lógico que quienes trabajan deseen acceder a un vehículo propio para movilizarse.
La mayoría de los concesionarios de carros nuevos y usados, ofrecen la posibilidad de acceder a las unidades a través de una financiación. Para esto recurren a terceros, que son esencialmente entidades bancarias, que otorgan los préstamos necesarios para concretar la venta. El monto a financiar dependerá del valor del vehículo y de la suma que se disponga para el primer pago, que funcionará como un adelanto.
Quienes puedan cumplir con los requerimientos anteriormente citados, accederán a una financiación con una tasa promedio del 5%. De esta manera, un carro de alrededor de 20.000 dólares con un adelanto de $2.000, dispondrá una cuota de alrededor de $290 a pagar en 72 meses. Así, la mayoría de los habitantes pueden adquirir el vehículo que desean, con cierta comodidad para pagarlo. La compañía concesionaria tendrá el bien como garantía y el soporte de una buena conducta de pagos, que expresa su puntaje crediticio.
La dificultad se plantea ante la intención de comprar carros con mal crédito o historial nulo. Quienes aún no hayan podido construir un perfil tienen cierta ventaja, sin embargo en ambos casos el proyecto se puede volver cuesta arriba. Porque se recibirán respuestas negativas de muchos concesionarios o bien se ofrecerán tasas de interés muy altas, que pueden generar un fuerte endeudamiento que complique aún más la cuestión. Entonces, ¿qué hacer en estos casos?
¿Cómo comprar carro con mal crédito?
Encontramos diversas alternativas para comprar carros con mal crédito. Entre ellas mencionamos:
- Conseguir un co-firmante o aval.
- Financiación de los distribuidores.
- Fuerte adelanto y comprobación de ingresos.
- Concesionarios «pague aquí, compre aquí».
- Leasing.
- Bancos comunitarios o cooperativas de crédito.
Para comprar auto con mal crédito podemos encontrar como opción, la posibilidad de presentar un co-firmante o aval con mejor puntaje. Esta persona puede ser un cónyuge o un familiar directo, como un padre o una madre, que serán codeudores del préstamo. De esta manera su puede sumar la comprobación de ingresos de ambos individuos y presentar como respaldo la disciplina de pago de esta tercera persona. Pero se debe mantener una conducta de cumplimiento, porque ante cualquier problema, la responsabilidad recaerá en ella.
Hay algunos concesionarios que trabajan directamente con las compañías manufactureras de vehículos, de esta manera pueden obtener una financiación directa de fábrica con requerimientos menores a los que solicitan las entidades bancarias. En general, estos casos apuntan a unidades nuevas y a la disponibilidad de las marcas para incrementar sus ventas, a través de este tipo de préstamos. Requerirá, igualmente, ciertas comprobaciones de identidad, ingresos e incluso antecedentes de pago en otras compañías.
Otra alternativa viable para acceder a un carro sin historial crediticio, puede ser la disposición de un adelanto importante que cubra un alto porcentaje de su costo. A eso se le puede sumar, la comprobación de ingresos que presuman la capacidad del solicitante para cumplir sus obligaciones mes a mes. Estas opciones suelen ofrecerse para vehículos nuevos o en concesionarios específicos. Vale aclarar que siempre es más sencillo desde el punto de vista burocrático, acceder a un carro último modelo que a uno que sea usado.
Las compañías que ofrecen una financiación «pague aquí, compre aquí», también pueden ser una oportunidad para la compra de carros con mal crédito. Se trata de concesionarios como Miami Car Credit que disponen de unidades crediticias que financian de manera directa la compra de vehículos. De la misma forma, disponen de ciertos requerimientos pero son mucho menores a los de las entidades bancarias. Considerando que el objetivo de estas oficinas es incrementar las ventas.
Siempre se debe considerar que el carro es también una garantía para todos los modelos de financiación. En caso de repetidos incumplimientos en los pagos, se puede solicitar la devolución de la unidad. Por esto, en general es más fácil acceder a vehículos de un precio considerable o nuevos, en detrimento de otros que pueden deteriorarse rápidamente por el uso y en consecuencia disminuir su valor de mercado.
Así es que también encontramos como una de las opciones, la oferta de Leasing. Que si bien en muchos de estos casos es requerible un buen puntaje crediticio, existen algunas compañías abocadas a este mercado que ofrecen cierta flexibilidad. El Leasing es una forma de rentar vehículos de manera sostenida durante algunos años, que requieren una garantía inicial a través del pago de una suma específica y, posteriormente, exige el compromiso mensual de una cuota fija.
Por último, es recomendable también consultar en bancos comunitarios y cooperativas si se busca acceder a un carro sin historial crediticio. Algunas de estas organizaciones tienen programas específicos de financiación para la compra de bienes, ofreciendo tasas de interés bajas y requerimientos mínimos. De esta manera, es posible solicitar el monto del vehículo deseado y pagarlo en efectivo. Luego se deberá cumplir mes a mes con las cuotas del préstamo.
Préstamos para carros con mal crédito
Tal cual mencionamos en el último párrafo del apartado anterior, existe la posibilidad de solicitar préstamos para comprar auto con mal crédito. Esto es posible gracias a bancos comunitarios y cooperativas financieras, que disponen de productos específicos para aquellos que no pueden demostrar un historial positivo. Su objetivo es colaborar con las personas en el acceso a bienes de valor, a través de tasas preferenciales que a veces no es posible encontrar en el mercado.
Pensemos que actualmente una tasa aceptable para la compra de vehículo a través de planes de financiación, puede ser el 5% anual. En algunos concesionarios es posible conseguir ciertas alternativas de crédito para la compra de un carro sin historial crediticio o con antecedentes negativos, que pueden tener una tasa de interés cercana al 20%. Esto puede generar altas pérdidas en el patrimonio personal y hasta alcanzar algunos inconvenientes más profundos en la imposibilidad de cumplir con los pagos.
Pensemos que una tasa de este nivel, distribuirá el monto adeudado en cuotas suntuosas que se deberán abonar, indefectiblemente, mes a mes. En caso de incumplimiento, se podrán registrar marcas negativas en el perfil crediticio e incluso perder el vehículo adquirido. Por lo tanto, es sustancial tener especial cuidado sobre este tema y comprobar que la cuota a la que accedemos, se encuentra dentro de las posibilidades personales de pago.
En general, no se recomienda solicitar préstamos que tengan una cuota superior al 25% de los ingresos mensuales. Y es preciso indicar, que arriesgarse al compromiso de pago de un monto demasiado alto, puede resultar un búmeran en el mediano plazo. Hoy accedemos al carro que tanto deseamos, pero el día de mañana podemos llegar a una situación mucho peor a la anterior, con la pérdida del bien y la imposibilidad de acceder a otra unidad. Para esto es clave, la planificación de los gastos.
¿Qué pasa si dejo de pagar mi carro?
De acuerdo a la opción elegida para comprar carros con mal crédito, se determinarán diversos efectos sobre el patrimonio personal e incluso en el de terceros. Debemos analizar, que en el caso de ofrecer un co-deudor o un aval, será corresponsable del pago puntual de cada una de las cuotas. Si esto no sucede, es posible que se le solicite a esta tercera persona el cumplimiento del compromiso y/o se incluyan marcas negativas en su perfil crediticio.
En otras ocasiones, la acción de las compañías que financien los vehículos puede ir directamente sobre el bien, con el objetivo de recuperar el capital adeudado a través de su comercialización. Este es uno de los peores panoramas, porque incluso podemos perder la suma que pagamos hasta ese momento. Algunos concesionarios colocan un rastreador en los carros que venden por medio de financiación, con el objeto de encontrarlos en casos de incumplimientos.
Resta considerar que, en los casos donde los vehículos sean financiados a nombre de un titular, recaerán en él las marcas negativas del perfil crediticio derivados de la falta de pago de las cuotas. Este es uno de los efectos por dejar de pagar el carro, y que se proyecta en la imposibilidad de acceder a cualquier otro producto por medio de la financiación del capital. Contrariamente, realizar el mejor esfuerzo y mantener una buena planificación, permitirá mejorar el historial para una futura compra.